Se adaptaron dos naves de engorde de pollos y en la A se introdujeron 1.059 lechones destetados, a 1,41 m2/lechón, mientras que en la B (de diferente medida) se alojaron 884 lechones a 1,69 m2/lechón. Se cubrió el suelo con 75 cm de paja. Diariamente se retiraba la paja mojada y se substituía por nueva. Los lechones del primer ensayo eran negativos a PRRS, mientras que los del segundo eran positivos. En el primer ensayo los lechones estuvieron en la nave desde los 25 hasta los 95,5 kg mientras que el segundo se centró en la transición, por lo que los lechones permanecieron desde los 5 hasta los 26 kg.
En el primer ensayo, la mortalidad (11,3%, básicamente debida a diarrea y estrés por calor), y el índice de conversión (3,42) fueron elevados. Estos valores eran peores que los de las explotaciones de donde provenían (3% y 3,15). En el segundo ensayo la mortalidad también fue superior (especialmente debida a PRRS) y el crecimiento más lento que el de lechones de la misma edad criados en la explotación de origen, por lo que se concluye que el uso de una cama profunda de paja no es apropiada para climas cálidos.
C Pijoan, JR Angulo, E Fano, L Olea. Deep-bedded straw systems are not appropriate for finishing pigs in hot weather. 2004. Proceedings of the 18th IPVS Congress (2):707